NewsCorp avanza en su intención de comprar la F1

Nuevas noticias acerca de la posible adquisición de la fórmula 1 por parte de News Corporation. SkyNews ha informado que la oferta que estaría preparando Rupert Murdoch (propietario de News Corporation) para CVC Capital Partners (actual poseedora de los derechos de la F1) está avanzando con la incorporación de nuevos socios.

A pesar las palabras de Bernie Ecclestone afirmando que el deporte no esta en venta, la empresa Exor ha confirmado que se ha unido a News Corporation para evaluar las posibilidades de adquirir la Fórmula 1. Exor es una empresa de inversión italiana que posee una participación del 30,45% en Fiat SpA, compañía matriz de Ferrari.

Este martes, Exor y NewsCorp han emitido el siguiente comunicado conjunto: "EXOR, una de las mayores compañías europeas de inversión, y News Corporation, el grupo global de medios de comunicación, confirman que están en las primeras etapas para crear un consorcio con el fin de formular un plan a largo plazo para el desarrollo de la Fórmula 1, en el interés de los accionistas y los aficionados. Próximamente, EXOR y News Corporation se acercarán a posibles socios minoritarios y a los principales interesados ​​en el deporte".

Este acuerdo daría a Ferrari un contacto directo con los propietarios de la Fórmula 1

Tras la aparición de este comunicado, CVC Capital Partners, propietaria de la Fórmula Uno, ha roto su silencio y ha admitido que ha habido conversaciones "amistosas". Según palabras de un portavoz de SkyNews: "CVC puede confirmar un acercamiento por parte del consorcio de Exor y News Corporation. James Murdoch nos ha informado de que las conversaciones son amistosas, en una fase muy preliminar, y reconocen que la Fórmula 1 es propiedad privada de CVC y que actualmente no está en venta".

"Por su parte, CVC reconoce la calidad de Exor y News Corporation como potenciales inversores. Pero cualquier inversión en la Fórmula 1 requerirá el visto bueno de CVC y tendrá que demostrar que es en el interés del deporte y sus accionistas".

Este acuerdo daría a Ferrari un contacto directo con los propietarios de la Fórmula 1, lo que probablemente no sería bien recibido por los aficionados ni por varios organismos reguladores, pudiendo aparecer "conflictos de intereses".