Pese a todo, su ritmo en carrera no ha sido tan atroz como el que vimos en calificación, una vez más. De hecho, Alonso ha rodado muy parejo a los tiempos de los dos pilotos de la bebida energética, así como Hamilton. Nadie más ha podido girar al mismo nivel que éstos. El asturiano perdió la segunda posición por los neumáticos, no por ritmo, pues Webber contaba con un juego nuevo de neumáticos de la clasificación.
La salida de la carrera ha sido una de las claves de la misma, pese a que en los últimos Grandes Premios no había sido.Y es que los equipos van aprendiendo ya el funcionamiento de las gomas y hacen estrategias muy parecidas, de ahí que las sorpresas hayan sido algo menores y que, por tanto, la salida haya cobrado un renovado protagonismo.
De este modo, durante el inicio de la prueba algunos pilotos cimentaron bien sus posiciones gracias a una serie de adelantamientos: Hamilton perdía varias posiciones por un error de conducción con su compañero de equipo y Fernando Alonso, lo que lastraría la carrera del inglés, que tuvo que estar bastantes vueltas peleando con Button para pasarle. Además, Webber pasaba a Rosberg, colocándose segundo y comenzando una lucha encarnizada por esta posición entre él y Alonso. Tanto es así que ambos acababan ganándose ésta en la pista y no por estrategia. Primero sería el bicampeón español quien superaba al australiano, mientras que en los compases finales de la prueba sería éste quien pasase al primero.
A partir de la salida, las temperaturas en la pista y la mayor degradación de los neumáticos han sido uno de los momentos álgidos de la carrera, pues la mayor parte de los equipos han adaptado sus estrategias a esta nueva situación. Sin duda, todos ellos han tomado buena nota de que la mejor estrategia posible, cuando hay degradación de las gomas, es siempre aumentar el número de paradas.
Por detrás de los tres primeros puestos las posiciones de carrera han ido variando vuelta a vuelta, así como también los errores en los pit stops, que han costado caro a Button, Hamilton y Massa. Y es que a mayor número de paradas, mayor posibilidad de error.
En cuanto al potencial de los equipos en la prueba turca, al margen de la ya consabida superioridad de Red Bull, hemos podido ver cómo Ferrari ha dado un importante paso adelante: en calificación están ya a menos de un segundo (8 décimas) de los de la bebida energética, que aunque es un mundo es una distancia mucho menor de la que habíamos visto hasta ahora. Los italianos estuvieron a una décima de McLaren y se permitieron el lujo de ahorrar gomas en la calificación, lo que es un paso de gigante, pues en las anteriores mangas clasificatorias tuvieron que emplear las mejores gomas desde la Q1. Y en carrera la cosa parece mucho más clara (ya veremos el análisis numérico en estas mismas páginas): Alonso ha rodado al mismo nivel que Vettel y Webber y sólo ha sido superado por ellos por el último stint de neumáticos y, por supuesto, por ese plus que todavía tiene los de Milton Keynes. Otro cantar es Massa, que está a años luz del asturiano y cuyo asiento esperamos ver ocupado el año que viene por otro piloto con más talento.
Los italianos, según han confirmado, tendrán más mejoras para Barcelona y parece que tienen más que clara la dirección a seguir con el coche, lo que puede hacer que puedan ya enfrentarse con ciertas garantías a los actuales líderes del Mundial.
En cuanto a McLaren, los de Woking han estado un poco detrás, pero, claro está, sin las actualizaciones que esperan ya para Barcelona, lo que los va a convertir en serios competidores. Pese a todo, el ritmo de Hamilton y Button ha sido bastante rápido.
Los que ha decepcionado un poco han sido los Mercedes, que se mostraron muy fuertes el vienes y el sábado y después se han diluido en la carrera. Aún así Nico Rosberg ha aguantado muy bien el tipo y ha acabado quinto, por delante de uno de los McLaren y de los dos Lotus Renault, lo que es un gran salto adelante. Su compañero de equipo, Michael Schumacher, ha hecho una carrera pésima, llena de errores y no ha sabido sacar el rendimiento del MGP W02.
Hay que destacar la carrera de Sabastien Buemi y la de Kamui Kobayashi. El primero le ha vuelto a ganar la partida a Jaime Alguersuari, lo que es una pena para los aficionados españoles. El suizo ha conseguido acabar octavo, dentro de los puntos, mientras que el catalán no ha podido pasar de la decimaquinta posición. En cuanto a Kobayashi, el japonés ha acabado noveno, dentro de los puntos, a pesar de su posición de inicio y ha vuelto a hacer las delicias de los espectadores con adelantamientos inverosímiles.
Los Williams, por su parte, siguen hundidos en la clasificación y no levantan cabeza, de ahí las dimisiones de los jefes de diseño del equipo británico que hemos conocido en estos días. Y una vez más, tenemos que congratularnos de que el equipo español Hispania haya conseguido llevar sus dos unidades hasta el final de la carrera, lo que hasta ahora están haciendo de forma regular.
La carrera en Turquía ha vuelto a ser sorprendente en cuanto a abandonos, pues en puridad sólo lo ha hecho un coche, el de Paul di Resta, ya que Timo Glock ni siquiera ha llegado a tomar parte en la prueba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario